Tu preparación al parto comenzó hace mucho, quizá no lo recuerdes, pero ….


- Tu preparación al parto empezó cuando de niña mirabas los dibujos animados de Disney, donde no existía el parto, sino que los bebés aparecían como por arte de magia en los brazos de sus madres, con las mejillas sonrosadas, sonrientes y siempre felices.
- Tu preparación al parto empezó cuando en tu cuarto cumpleaños te regalaron aquella preciosa muñeca que lloraba y tomaba biberón.
- Tu preparación al parto empezó cuando en todas las películas de Hollywood has visto cómo las mujeres rompían aguas de manera espectacular, y a partir de ese momento, eran tratadas como una bomba de relojería. Las has visto parir en 1 minuto, en 3 escenas, mientras un profesional con bata azul, le decía cómo y cuándo debía empujar.
- Tu preparación al parto empezó cuando escuchaste por casualidad el relato del parto horroroso de tu vecina del cuarto mientras se lo contaba a tu madre.
- Tu preparación al parto empezó cada vez que te dijeron que expulsar una piedra del riñón es casi tan doloroso como parir.
- Tu preparación al parto empezó y se perpetuó con la frase de la biblia, Mandato de Yavé: “El hombre te dominará, pondré enemistad entre tu y la serpiente (representante la serpiente de la sexualidad de la mujer en la antigüedad) y parirás con dolor! «

Ahora, en pocos meses, quizás en pocas semanas, tienes que desaprender todo lo aprendido en esa preparación al parto que te ha dado la vida, la sociedad.
Tienes que aprender que dar a luz puede ser la experiencia más poderosa que una mujer pueda vivir.
Empieza cuanto antes tu desprogramación y comienza a resetearte para vivir una experiencia increíble y única dando a luz a tu bebe con amor y con calma.
No hay nada que aumente tanto la intensidad del dolor del parto como el miedo a sufrirlo.
Tu experiencia de parto importa, es importante para tu salud física y mental y más aún para tu bebé. No te imaginas cuánto. En tu útero se gesta un nuevo ser humano y el momento de nacer marcará su vida para siempre.

NO DEJES NADA AL AZAR.
Tu bebe solo tiene una oportunidad para nacer.